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Cerro Otto

El Cerro Otto es uno de los más vistosos e importantes cerros de San Carlos de Bariloche, no solo por las impactantes vistas que se obtienen desde su cima, sino porque gran parte de la ciudad esta edificada en una de sus laderas que desciende hasta las orillas del Lago Nahuel Huapi. Hace muchos años, cuando la zona no estaba poblada se podía llegar esquiando desde el cerro Otto hasta el antiguo puerto, lo que hoy conocemos como el Centro Cívico. La urbanización y los cambios climatológicos hicieron que ese tipo de travesía quede en el pasado.

 

Nombrado en honor al alemán Otto Goedecke, uno de los primeros pobladores de la ciudad que llego a la Patagonia proveniente de Estados Unidos en 1892 para dedicarse al cultivo de frutos y a los deportes de invierno, cuenta con 1405 metros de altura y desde su cima se puede ver en 360 grados toda la zona de Bariloche, villa la Angostura, Cerro catedral, Campanario y Tronador, límite natural con Chile y los lagos Nahuel Huapi, Moreno y Gutiérrez.

 

Hay varias actividades para realizar en el cerro, muchas de ellas exclusivas de la temporada invernal como el esquí nórdico, alpino, raquetas o trineos mientras que en primavera o verano se puede hacer trekking, dar paseos en medio de sus bosques o pasar el día en el complejo y confitería Teleférico Cerro Otto.

 

El ascenso al Cerro se realiza de dos maneras, a través del acceso vehicular en el Km 1 de la Av. De los Pioneros, frente a la estación de servicio YPF desde donde se llega al complejo invernal Piedras Blancas y de ahí se recorre el cerro a pie o se puede ascender por el Teleférico ubicado en el Km 5 de la avenida de Los Pioneros que llega hasta la confitería giratoria. Desde este excepcional mirador el visitante puede apreciar paulatinamente la vasta belleza de los paisajes patagónicos sin moverse de su mesa y disfrutando de un rico almuerzo o merienda. La vuelta entera tiene una duración de unos 20 minutos y tanto la confitería giratoria como el teleférico fueron importados desde Austria por su fundador Boris Furman. Cabe destacar que El complejo y teleférico son propiedad de una organización sin fines de lucro y que el 100 % de lo que se recauda es donado a obras de caridad.

 

Más allá de la singular forma de admirar el paisaje desde una confitería que literalmente gira sobre su eje, hay otras actividades dentro del complejo como son los paseos en funicular, las pistas de "Culi-patín", los miradores exteriores y un pequeño museo con replicas exactas de las obras "La Piedad", "El David" y "El Moisés" del artista plástico Italiano Miguel Ángel Bounarroti y copias de las herramientas que el artista uso para la elaboración de esas obras.

 

Claramente todas estas particularidades hacen del Cerro Otto un lugar imperdible en su visita a San Carlos de Bariloche.

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